Sobre la fragilidad de los vínculos humanos...
En la actual sociedad líquida en la que lo principal es la obtención de deseo inmediato con el menor esfuerzo, las relaciones personales se mueven en un camino incierto.
Con la era de las comunicaciones, se puede estar más cerca de una persona que está a miles de kilómetros de ti que de la que tienes delante. La sociedad virtual crea una red sólida (de falsa solidez) en la que es más “seguro” relacionarse con el resto del mundo. Donde los homos consumens se desenvuelven con mayor seguridad y tranquilidad, ya que es más sencillo acabar con una relación borrando un contacto de tu correo que tener que dejar a una persona física cara a cara.
A grandes rasgos, lo que más me ha interesado de este libro para mi proyecto, ha sido sin duda esa perversión de la comunicación que existe hoy en día. Cómo nos aislamos del mundo por puro egoísmo. Cómo estamos tan preocupados en satisfacer nuestros deseos inmediatos, que no prestamos atención al resto del universo hasta que nosotros mismos somos objeto de lo que hacemos, que es cuando sentimos esa soledad.
Esa visión de las relaciones como un mero proceso mercantil de conveniencia, esa inversión a corto plazo ya que quizás no salga rentable mantenerla, me ha hecho darme cuenta de que mi proyecto, ya no sólo habla en cierto modo de soledad y la falta de comunicación, si no también del egoísmo de la sociedad en la que vivimos, de esa dificultad de relacionarnos que es cada vez mayor.
Esa sensación de angustia que nos provoca la posibilidad de estar solos, nos hace buscar satisfacer el deseo momentáneo pensando que si no nos atamos a alguien, podríamos mitigar esa soledad momentánea, cuando en realidad, lo único que hacemos es sentirnos aún más solos.
Escuchando: Hi - Xiu Xiu
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