
Creo que junto a Hopper, es mi mayor fuente de
inspiración. Es por esa manera que tiene de mostrar la realidad tal cual es. La
soledad, el asilamiento, la desesperación…pero también el amor, de una manera
muy humana. Cada fotografía es una historia, un pedacito de su vida que
comparte con nosotros. Esa fuerza y esa crudeza de sus fotografías hacen que su
obra transmita una potente sensación de realidad, de cercanía.

La fotografía de
Nan Goldin pasa por diferentes etapas, cuando empezó, la mayoría de sus fotos
eran dedicadas a homosexuales, travestis y drag queens, individuos marginados
por la sociedad de la época. Cuando “se topa” con el estallido del punk y la aparición
paralela de decenas de impulsos contraculturales, en Nueva York, encuentra el
gran tema de su obra: la narración de la vida sentimental y sexual de ese
ambiente. Goldin, de hecho, se califica a sí misma como «fotógrafa
documentalista».Para emprender esa narración, Goldin trabaja con series de
fotografías que cuentan desde dentro la vida de sus amigos: iniciación,
plenitud y dependencia sexual, depresión, pobreza, amor, soledad, violencia, enfermedad...
Para enfatizar el efecto narrativo, Goldin presenta esas imágenes en películas
que muestran las fotografías sucesivamente. La más famosa de ellas se llama La
balada de la dependencia sexual (título tomado de una canción de Bertolt Brecht), y ya muestra el efecto
devastador del sida sobre esa generación en 1986. Una de sus series posteriores, La balada desde
la morgue insiste en el mismo tema. Poco después de presentar La Balada
de la dependencia sexual en Europa, Goldin ingresa en una clínica de
desintoxicación, donde sigue trabajando. Allí, el autorretrato se convierte en
uno de los temas recurrentes de su obra. Más tarde, la fotógrafa rodaría un
documental autobiográfico, I'll
be your mirror,
que toma su título de una canción de Velvet Underground.

Podría decirse que su trabajo: The ballad of sexual dependency ha sido uno de los trabajos que más me han marcado como artista, desde que encontré ese libro por casualidad en la biblioteca, mi visión artística dio un giro completo.
The Ballad of sexual dependency, es un diario visual crónica de la lucha por la intimidad y el entendimiento entre amigos, familia y amantes – descritos de manera colectiva por Goldin como su “tribu”. Su trabajo describe un mundo visceral, cargado y rebosante de vida. Fue publicado por primera vez en 1986, esta reedición reorganiza la persistente relevancia y frescura de la fotografía de Nan Goldin y su importancia para una era asolada por el SIDA y la drogadicción.

Desde que fue publicado por primera vez en 1986, la influencia de la Balada en fotografía ha ido creciendo continuamente, convirtiendo el trabajo en contemporáneamente clásico. La historia de la vida urbana de Nan Goldin fue el canto del cisne de una era que alcanzaba su cima a principio de los ochenta. Al tiempo que capturó un importante elemento de humanidad que es trascendente: la necesidad de conectar.
Escuchando: Peeping Tom ~ Placebo
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